Entre el amor y la venganza

Shirley era la hija adoptiva de David y habían confiado el uno en el otro durante muchos años. Aunque no compartían ningún parentesco consanguíneo, su vínculo superó el de un padre biológico y una hija. Después de la muerte de David, Shirley, llena de odio hacia la familia Shane que la abandonó, se convirtió en su tutora. Inicialmente tuvo la oportunidad de buscar venganza, pero una revelación inesperada sobre el amor duradero de su madre biológica por ella la llevó a reconsiderarlo. Más tarde descubrió que tenía cáncer de estómago. Atrapada entre el amor y el resentimiento por su madre, finalmente decidió sacrificarse para salvar a la hija adoptiva de su madre.