El director general del imperio

Ryan, que parecía ser una persona completamente común a pesar de haber sido un ex estudiante de alto rendimiento en una escuela distinguida, tenía un bajo cociente de inteligencia emocional, atribuido a su apariencia sencilla y su mentalidad directa, lo que lo hacía pasar desapercibido en las reuniones sociales. Tras finalizar sus estudios, se incorporó al Grupo Lambert y, tras una serie de intensas proyecciones, fue nombrado secretario del presidente. Lamentablemente, su deficiente coeficiente intelectual a menudo lo llevó a ofender involuntariamente a numerosas personas, lo que le valió el desprecio de todos los niveles de la organización. Fue despedido después de exponer el plan clandestino de Shawn de traficar con empresas fantasma. Abatido, recurrió a la bebida en exceso para hacer frente a su sensación de injusticia y, en medio de la embriaguez en un pub, cayó al agua. Al despertar, descubrió que era el sucesor del Grupo Li, que también llevaba el nombre de Ryan...