Detrás de la puerta: la oscuridad aguarda

Después de ser liberada del asilo, Thea Silva compra una casa, sin saber que sus vecinos, Kevin Wood y su familia, pronto harán de su vida una pesadilla. Le imponen reglas absurdas, dejan basura en su puerta e incluso dejan que su hijo orine en ella. Cuando Thea se enfrenta a ellos, la humillan y la provocan con fuertes ruidos, empujándola al borde de un colapso mental. Después de robarle a su perro de terapia y burlarse de ella, Thea estalla y los golpea.