Espera, ¿estoy saliendo con un director ejecutivo?

El mundo de Willow Foley se hace añicos cuando encuentra a su novio engañándola en una sala de KTV. En un acto espontáneo de venganza, besa a un extraño llamado Nathan Graham. Borracha, confundiéndolo con un acompañante masculino, ella sugiere que sea su sugar baby. Su vulnerabilidad conmueve sorprendentemente a Nathan. Al día siguiente, el destino da un giro hilarante cuando Willow ve a Nathan en Lyras Corp. Asumiendo que él está allí para ayudarla, Nathan se ve obligado a ocultar el hecho de que él es el director ejecutivo.