Con el corazón destrozado, emerge la reina

Cheryl, la heredera de un imperio ultrarico, ocultó su verdadera identidad al casarse con Jesse. La alegría del matrimonio se vio empañada al día siguiente por falsas acusaciones de una aventura. Tres años después, después de un accidente aéreo, Cheryl se encontró en el hospital para recibir atención de emergencia, solo para cruzarse con Jesse, quien estaba allí para una cita prenatal con su amada de la infancia. Desilusionada por el giro de los acontecimientos, Cheryl inició el proceso de divorcio, pero Jesse, impulsado por una oportunidad de negocio, buscó una alianza con Cheryl.