mi dulce princesa

Leyla, una directora funeraria moderna, fue enviada al pasado a un reino antiguo mientras preparaba un cuerpo masculino, asumiendo el papel de una princesa heredera. En privado, estaba eufórica al ver que el príncipe heredero se parecía mucho al cadáver, lo que indicaba el fin de su soltería. Sin embargo, su alegría duró poco ya que un individuo vestido de negro la incapacitó rápidamente y, al despertar, se encontró con la dureza de una cruel nodriza. Empleando Taekwondo para defensa propia, Leyla llamó la atención del Príncipe Conor. Amenazada con el castigo de la emperatriz, fingió estar embarazada para evitar las represalias. Cuando el príncipe heredero Xia Jie la presionó, ella admitió el engaño. Conor, siempre estratega, la instó a concebir realmente pronto y la guió en las artes encantadoras para salvaguardar su existencia.