La heredera y sus hermanos magnates

Los hermanos Moore habían estado buscando a su hermana perdida desde la caída de su familia. Amy Lovett, aceptando la confesión de Terry Langdon, fue a su casa. Desafortunadamente, la señora Langdon y la amiga de la infancia de Terry, Faye, seguían aterrorizándola con burlas y malos tratos. Enojada, Amy quería irse, pero Terry le prometió que las cosas cambiarían y los dos se reconciliaron. Desafortunadamente, Terry nunca fue sincero.