Sr. Leach, divorciémonos

Cherilyn Soame era la única heredera legal de Soame Group, lo que sorprendió a su exmarido Jason Leach y a Shirley Baber, una mujer intrigante que estaba enamorada de Jason. Cherilyn solía ser una bonita estudiante de secundaria. Un día, cuando un par de hombres la molestaban cuando salía de la escuela, Jason apareció y la salvó. Desde entonces, se enamoró de Jason y finalmente se casó con él. Sin embargo, la vida matrimonial no fue tan buena como Cherilyn había imaginado. Jason no la amaba y la torturaba todos los días, e incluso su suegra siempre le hacía pasar momentos difíciles. Peor aún, Shirley la obligó a sufrir un aborto espontáneo de una manera despreciable. Cherilyn albergaba maravillosas visiones de matrimonio, pero estaba atormentada y desconsolada. Al final, no tuvo más remedio que divorciarse de Jason.